sábado, 17 de junio de 2017

barranco Arbillas

BARRANCO  ARBILLAS
(Poyales del Hoyo)


Por segunda vez, me dispongo a realizar el descenso de este barranco, del que no tenía el buen sabor de boca que se merece y es que a pesar de ser un bonito y divertido barranco, en aquella primera ocasión, el gran caudal lo hacia un tanto temible y encima desconocido.
Dos fines de semana después, volveríamos a repetir este entretenido y disfrutón barranco. 
Las fotos de esta entrada corresponden a las tres veces que lo he realizado, pero la crónica es de la segunda.

Formamos un grupo algo numeroso para mi gusto y además hay que añadir la poca experiencia de algunos y la nula de uno. Así que cuando apago la furgoneta lo primero que veo es otro grupo también muy numeroso que acaban de llegar. En otras circunstancias hubiera arengado a mis compañeros para darnos prisa, pero así, mejor esperar tranquilos y pasar últimos.
La entrada al barranco se hace desde la misma curva en la que se encuentra el aparcamiento.
Para cuando nos disponemos a entrar en el barranco, del grupo que nos precede quedan 4 por bajar la primera cascada.
El caudal no tiene nada que ver con lo que nos encontramos en aquella primera ocasión y el grado de tensión, habitual en mi cuando hago barrancos, no llega al estado de nervios que viví allí.
Con la instalación montada, Javi baja de primero para asegurar el resto de bajadas. Esto se repetirá en cada rápel.
Aún quedamos tres por bajar, cuando entran el curso una pareja asturiana a los cuales cedo la oportunidad de bajar y así no hacerles demorar en exceso. Ellos amablemente, rehúsan hacerlo y continuamos.
Esta primera cascada, es realmente la sucesión de dos más cortas con una parte intermedia casi horizontal.
Tras la poza de recepción nos salimos por la derecha avanzando casi todo el rato fuera del curso hasta llegar a un puente.
Cruzamos el puente y a los pocos metros volvemos a meternos en el barranco. Llegamos a una rampa  en la que un vecino de una casa aledaña al barranco (Hay varias) nos indica que nos sentemos y bajemos en tobogán.  Una cuerda un tanto gastada y anudada, sirve para los que no lo tienen claro, desciendan amarrándose a ella.
Los que nos decidimos a tirarnos disfrutamos de un bonito y limpio tobogán de 6 metros y con caída vertical de unos 2 metros al final a una poza con suficiente profundidad.
Un salto de 4 metros a los pocos metros del tobogán y otro más pequeño, dan paso a un tramo de andar.
El siguiente punto de interés es un salto de unos 5 metros, al que se accede tras un pasamanos a la derecha, según sentido del descenso y una rampa asegurada de nuevo con una cuerda, está en peor estado aun, que termina en una repisa desde donde saltar.  Aunque hay un descuelgue a la izquierda, que según reseña indica ser un P12, todos preferimos saltar y así lo hacemos.
Una de destrepes poco reseñables nos sitúan en otro descuelgue en el cual vemos la posibilidad de salvarlo con  salto de unos 6 metros.
Algún resalte mas tampoco reseñable y llegamos a una nueva instalación. Un P8 con el descuelgue a la Izquierda del curso.
Un pequeño salto de 3 metros da paso a la siguiente cascada.  Para esta, hay dos instalaciones. Una primera a la derecha, P20. Otro tras un salto a una poza P17. Nos decidimos por este último y la pareja de Asturias llega tras nosotros haciendo el P20.
Avanzamos pocos metros, cuando encontramos el último rapel  al que se llega tras “dejarse caer”  a la poza. Por el desagüe de esta, a la derecha, sobre un gran bloque de piedra está la instalación de este P20.
Una vez hecho este rapel nos saldremos del barranco por la derecha (siempre en el sentido descendente) bordeando las ruinas de un antiguo molino.
En apenas 20 minutos estamos de nuevo en la carretera donde habíamos dejado un coche.

Una bonita jornada de barranquismo!!!

FOTOS ABRIL 14
























FOTOS JUNIO 17













FOTOS JULIO 17  (lo que duro la cámara...)













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